jueves, 8 de septiembre de 2011

Smart Fun Cities

Ayer publiqué mi segundo post en la plataforma The Project.

Es un post que pretende ser el inicio de una aventura que, sinceramente, no sé dónde me llevará, ni tan solo sé si quedará en agua de borrajas... lo único que estoy seguro es que es una iniciativa captivadora, de esas en la que disfrutas trabajando...

A continuación os transcribo el contenido del post, el original lo podéis consultar aquí.



Smart Fun Cities

Según datos de la ONU (ofrecidos por el Banco Mundial), a finales de 2009, por primera vez, la población mundial residente en ciudades fue superior a la residente en áreas rurales, y la tendencia es seguir aumentando la población urbana.

Está claro que se necesita gestionar más y mejor las ciudades, se necesita más creatividad, más innovación, se necesitan ideas que rompan los moldes actuales de gestión urbana

En este sentido, en los últimos meses hay un nuevo concepto que está arraigando con fuerza en las organizaciones (públicas y privadas) que están relacionadas con la gestión de las ciudades.

Es el concepto de Smart City, un concepto que tiene muchas definiciones en función de qué interpretación se quiera destacar. En la Wikipedia se explica que “A city can be defined as ‘smart’ when investments in human and social capital and traditional (transport) and modern (ICT) communication infrastructure fuel sustainable economic development and a high quality of life, with a wise management of natural resources, through participatory governance.”

Dicho de otra manera, una Smart City es aquella ciudad que su gestión está basada en la gran información en tiempo real que proporcionan las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), dicha información se procesa para poder actuar en función de unos ejes principales.

En el caso del primer Congreso Internacional sobre Smart Cities que se celebrará en Barcelona a finales del próximo mes de noviembre, dichos ejes son:

  • Vida y personas.
  • Gobierno y financiación.
  • Movilidad.
  • Energía.
  • Medio Ambiente.
  • Urbanismo.

En el fondo lo que persigue una Smart City es una mejor gestión de las ciudades, más eficiencia, más sostenibilidad, más respeto al medio ambiente con la ayuda de las TIC.

Y todo esto por si no fuera complejo, además, hay que hacerlo en un entorno de crisis económica y social que está provocando que la ilusión y la confianza en el futuro no gocen de sus mejores momentos.

Quizás lo que se necesita es una realidad más alegre, más amable, amena, alejándonos - aunque sólo sea por unos minutos - de la dura realidad. Necesitamos poder reírnos, poder disfrutar, poder desconectar de vez en cuando con los pequeños detalles, cuando vamos al trabajo, cuando vamos a comprar, cuando vamos a buscar los niños al colegio, cuando paseamos...

Y aquí es dónde entra el concepto que he “bautizado” como Smart Fun Cities.

No es nada más que gestionar las ciudades con un poco de “divertimento”.

Los pedagógos ya hace muchos años que descubrieron que es mucho más fácil educar mediante la diversión, es más efectivo; también los publicistas saben que el humor es un importante aliado para vender más, (otro aliado es el sexo).

Por otro lado las TIC actualmente nos permiten una interacción que hasta hace muy pocos años era impensable, especialmente por la irrupción de los SmartPhones. La interacción también es un ingrediente especial como la diversión y el humor.

Todo ello nos permite realizar experiencias urbanas para concienciar mejor a nuestros ciudadanos, para vender más nuestros productos o simplemente, como decía antes, para alegrar un poco la vida de la gente.

Un buen ejemplo de ello fue la iniciativa The Fun Theory promovida por Volkswagen. Esta iniciativa perseguía “ideas sencillas y divertidas para cambiar el comportamiento de las personas para mejor. Ya sea por sí mismo, para el medio ambiente, o para algo completamente diferente, lo único que importa es que se trata de cambiar para mejor”.

Así por ejemplo, tuvieron la genial idea de transformar la escalera de salida de una estación de metro en un piano, de esta forma alegraron la salida a las viajeros y, además, éstos decidieron realizar más ejercicio físico subiendo a pie, en vez de utilizar las escaleras mecánicas.


Otro ejemplo de la misma iniciativa es una papelera que cada vez que le tiras algo dentro responde con un ruido como si ésta tuviera un agujero enorme. El resultado fue recoger, en un solo día, más de 40 Kg de basura respecto al resto de papeleras convencionales.

Hay más ejemplos en la iniciativa The Fun Theory, cómo por ejemplo la lotería de la velocidad. Un detector que detecta la velocidad de los vehículos y los muestra cómo si fuera una lotería. (Hay que tener en cuenta que una iniciativa similar, aunque más “seria”, ya se realizó en la área metropolitana de Barcelona).

Pero no todo tiene que estar relacionado con la concienciación de los ciudadanos, también se pueden realizar negocios. Tesco, una de las principales empresas de distribución de alimentos a nivel mundial realizó una interesente iniciativa en Corea del Sur. A través de su enseña en ese país - Home Plus - realizó lo que ellos llamaron “llevar la tienda hacia las personas” (y no al revés, que es lo habitual).

Para conseguir esto, lo que hicieron fue llenar las estaciones del metro de fotografías con sus lineales de productos; los ciudadanos, mediante sus móviles, seleccionaban los productos y pagaban. De esta forma, la compra les llegaba a sus casas sin tener que pasar - y perder mucho tiempo - por un supermercado.

Mediante esta iniciativa, Home Plus se posicionó como el primer supermercado online en Corea del Sur y el segundo a nivel offline, un ejemplo en el que queda claro que las buenas ideas pueden redundar en beneficios económicos.

Una idea original y muy útil, y más en un país como Corea del Sur, con un uso intenso del transporte público; ésta es una buena manera de aprovechar el tiempo.

Otro ejemplo empresarial es el de McDonald’s en Suecia. En un gran panel luminoso en un lugar con mucha afluencia de ciudadanos lanzaron una interesenta iniciativa. Se trataba de jugar a una versión del clásico juego Pong mediante el propio SmartPhone y sin tener que instalar nada adicional. A aquel que fuera capaz de acabar el juego en menos de medio minuto, se le enviaba un código promocional que era válido para canjear en el McDonald’s más cercano.

Una forma divertida y original de promocionar una marca. Una iniciativa parecida fue ésta de T-Mobile realizada en Terrassa (aunque el vídeo indique que es en Barcelona). No obstante, en este caso se trataba de un ejemplo controlado mediante la selección previa de figurantes.

A veces incluso no necesitamos de las TIC, sólo se trata de tener una idea original y divertida, como por ejemplo utilizar los bancos públicos para comunicar aprovechándose de la "peligrosa reducción de tamaño de pantalones"... :)

Personalmente, creo que es el momento ideal para lanzar aquí una iniciativa similar a éstas, ¿quién se apunta? :)



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